En la entrada anterior empezamos a montar una fuente de tensión regulable para nuestros proyectos de electrónica. Este módulo funciona como una extensión de la fuente de alimentación ATX que montamos en este tutorial, y permitirá obtener todos los voltajes que podamos necesitar en nuestros proyectos.
En la entrada anterior vimos los materiales necesarios y el coste total del mismo, que aproximadamente es unos 20 euros. En esta segunda entrada vamos a explicar el montaje eléctrico y terminar nuestra fuente de tensión regulable.
Esquema eléctrico
Como adelantamos la primera entrada nuestra fuente de alimentación dispone de una entrada que alimentaremos con 12V desde la fuente ATX. También disponemos de dos salidas, una reductora y otra elevadora de tensión. El voltaje se regula desde dos potenciómetros y se muestra en dos voltímetros. También disponemos de un interruptor de encendido, fusibles, y diodos de protección.
A continuación se muestra el esquema eléctrico de la fuente (pulsar en la imagen para ampliar) 
El esquema no es excesivamente complicado. Necesitamos dos etapas de conversores DC/DC de alta potencia (10 o 15A cada una) para alimentar las salidas de tensión. Por otro lado necesitamos un conversor DC/DC de baja potencia para poder alimentar las pantallas de forma independiente.
En la etapa primaria (la de antes de los conversores) simplemente tenemos que alimentar los tres conversores desde la entrada de la fuente regulable de tensión. Interponemos interruptor en la fase negativa para poder encender y apagar nuestra fuente con comodidad.
Por otro lado, desoldamos los potenciómetros de los conversores DC de alta potencia, y los sustituimos por los nuestros para poder regular la tensión. Debéis medir el valor del potenciómetro retirado, para poder sustituirlo por uno de la misma resistencia.
En cuanto a la etapa secundaria, lo más importante es interconectar todos los terminales negativos para que tengan una misma referencia de tensión. De no hacer esto, podríamos provocar un cortocircuito al usar ambas etapas en el mismo proyecto.
Conectamos los voltímetros, que disponen de tres conductores. Dos de ellos sirven para tomar la referencia de tensión de cada una de las salidas. El tercer conductor de cada pantalla se conecta al conversor de baja potencia, para alimentar a las mismas.
Finalmente conectamos las salidas de ambas etapas a los terminales de banana. Conectamos un fusible en las fases negativas, y un diodo de protección en la positiva. En mi caso emplearé un fusibles y diodos de 10A.
Todos los elementos empleados deben soportar la tensión nominal de la fuente regulable. Esto incluye conductores, interruptor y diodos.
Montaje eléctrico
Empezamos el montaje colocando en su sitio los voltímetros. En mi caso he empleado barrita arregla todo para fijar las pantallas. 
En mi caso he empleado barrita arregla-todo para fijar las pantallas, poniendo un cordón alrededor, y moldeándolo con las manos. Nos aseguramos de que las pantallas estén alineadas, y dejamos que endurezca. 
A continuación realizamos el cableado de los conversores DC. Conectamos cables en las entradas y salidas de las etapas. Además eliminamos los potenciómetros instalados en las placas, y soldamos cables largos en su lugar. 
Instalamos las placas en la envolvente de plástico. En mi caso he empleado cinta de doble cara para fijar las etapas. 
Realizamos el cableado de la etapa primaria. Conectamos los conversores con las bananas de entrada y el interruptor en la fase negativa. También soldamos nuestros potenciómetros en los cables que hemos instalado con anterioridad. 
Terminamos el montaje cableando la fase secundaria. Conectamos todas las fases negativas entre si. Conectamos los conversores a las bananas de salida, interponiendo los fusibles en la fase negativa, y los diodos de protección en la fase positiva. Finalmente conectamos los voltímetros a las salidas de tensión. 
En la siguiente imagen se puede ver el montaje definitivo funcionando. Para alimentar la fuente regulable de tensión hemos empleado dos cables de 12 voltios de nuestra fuente ATX, de los que dejamos recogidos en la parte trasera de la fuente precisamente para poder alimentar dispositivos sin usar los terminales de banana de la fuente ATX. 
¡Otro proyecto terminado! Ahora tenemos una fuente de tensión regulable que, combinada con nuestra fuente de tensión ATX, nos proporciona una enorme versatilidad para suministrar tensión a todos los proyectos de electrónica y robótica imaginables, y a un coste mínimo.