Ahora que se acerca la navidad y reyes, con las jugueterías llenas de juguetes a buen precio y muchos regalos por llegar, parece buen momento para desempolvar un viejo proyecto que, pese a tener varios años, sigue resultando bastante interesante hoy en día. Este fue uno de mis primeros intentos de hacer una plataforma más o menos robótica a un coste extremadamente reducido.
El proyecto consistía en accionar un coche radio control mediante un mando de la Wii conectado a un ordenador con Linux, que a su vez comunica con una placa Arduino mediante puerto serie. También deseaba accionarlo desde el ordenador, realizando una trayectoria preprogramada, o incluso a través de una página web o móvil. ¡Ahí es nada! Y a la vez, algo bastante más fácil y mucho más baratode lo que parece un primer momento.
Así que coincidiendo con los reyes y porque me había portado muy bien aproveché para pedir a los reyes un pequeño coche radio control, dejando bien claro que fuera muy barato porque iba a ser víctima de mis ansias por experimentar (y por tanto ser desmontado y descuartizado). Os presento al pequeño cochecito en cuestión. 
Con objeto de reducir el coste al mínimo el control del coche radio control se realizaría empleando su propio mando en lugar de modificar la electrónica del vehículo. Una placa Arduino y unos transistores conectados al control simulan la acción de un operador humano. De esta forma evitamos modificar el cableado de motores, la necesidad de puentes H o diodos de protección, o tener que incorporar una nueva transmisión inalámbrica. 
Lamentablemente, quizás debí haber especificado algo mejor a los reyes el rango “baratez”. El coche que me regalaron tenía control todo/nada tanto para aceleración como para dirección. Esto, unido al hecho de carecer de sensores sobre vehículo, hacía que fuera casi imposible que recorrer una trayectoria preprogramada. Pese a que al haber implementado un PWM se mejoraba sustancialmente el manejo y el control respecto a los mandos originales, seguía siendo necesario un operador humano. Por lo tanto el vehículo nunca llegó a ser realmente autónomo.
Sin embargo que su simpleza no os lleve a engaño. La potencia del motor, el tamaño y tipo de ruedas, y el diseño general de este juguete lo convertían en una pequeña bestia parda. Un auténtico monstruo atropella piernas y persigue gatos, y jugar con él es extremadamente divertido, especialmente al controlarlo a través de los acelerómetros del mando de la Wii, cuyo manejo era sorprendentemente suave.
No vamos a entrar en detalles más concretos del montaje o programación. Por un lado, porque es realmente simple, y por otro porque dependen por completo del radio control utilizado. Además aprenderemos a hacer estas cosas y otras mucho más complicadas en nuestra sección de Arduino (incluyendo por supuesto vehículos y robots realmente autónomos a bajo coste). El objeto de esta entrada, lo realmente importante, es lo siguiente:
- Podemos combinar aparatos y tecnologías en nuestros proyectos: No hay porque hacer un proyecto sólo con Arduino, o sólo con Raspberry, o con Kinect, etc… Pueden combinarse, y son precisamente estos proyectos los más útiles e interesantes. El único límite es la imaginación.
- Al controlar un sistema a veces es mejor actuar en un controlador existente, emulando un usuario. Esto es algo que alguna vez os puede ocurrir en el mundo laboral (a mi me ha tocado en caso de instalaciones térmicas, equipos de bombeo, etc). Si una máquina dispone de un controlador que funciona correctamente, muchas veces es mejor dejarlo como subsistema y que tu sistema de control emule a un operador humano en un nivel superior de integración.
- Navidad es una ocasión única para encontrar juguetes originales y a buen precio. Coches, excavadoras, helicópteros, aviones, brazos, grúas… suponen excelentes plataformas móviles para robots. ¡Aprovechar para daros un paseo por las jugueterías!
- Conviene mirar todos los componentes desde la perspectiva “buitre electrónico”. Un juguete puede ser una plataforma robótica, una impresora rota una fuente de motores paso a paso, un desagüe de 50 centimos una buena tobera para el impulsor de un cuadricoptero… Hay que acostumbrarse a diseccionar y aprovechar todo lo que veáis.
- No es necesario grandes inversiones de dinero para hacer tus proyectos de robótica. Con un proyecto como este puedes gozar de dos o tres fines de semana de semanas de diversión geek por cuatro auténticas perras (que al final, es de lo que va todo esto)
Así que ya sabéis, aprovechar para llenar vuestras cartas para los reyes magos de juguetes, y componentes electrónicos varios para iniciar un nuevo año lleno de proyectos interesantes. ¡Feliz navidad a todos!